domingo, 21 de diciembre de 2008
YULE, El solsticio de invierno
martes, 16 de diciembre de 2008
LOS CLANES: LOS MACKAY
Am fear is fhaide chaidh bho'n bhaile,
chual e'n ceòl bu mhilse leis nuair thill e dhachaidh.
El hombre que vaga errando fuera de casa
escucha la música más dulce
cuando vuelve a ella
jueves, 11 de diciembre de 2008
Dios celta OGMIOS, el de los muchos significados
Representación gráfica del alfabeto Ogham
En los aspectos sombríos del Dios, lo es, de los cielos nocturnos y también de los juramentos, ligando al jurador que lo invoca mediante lazos mágicos en la palabra dada. El falso juramento y el voto vano constituyó una amenaza para el orden social en el que se basaron los antiguos celtas, los cuales fundamentaron éste, en la verdad dicha, por ello el castigo para el perjuro era severo.
Entre los celtas galeses Gwyddyon es el equivalente más próximo al celta irlandés Oghma, el cual tenía varios nombres, según la zona celta que lo venerase. De esa forma, fue llamado “Ogmios” en la Galia, Occma, entre los celtas de Escocia, Ogmia entre los celtas britanos y se apunta la posibilidad de “Ocnioroco” entre los celtas hispanos. Pero en Gales “Gwyddyon”, como dios territorial, es el que más se acerca a las características de Oghma.
Ogmios es representado como un anciano todo arrugado, vestido con una piel de leon; lleva maza, arco y carcaj. Tira de multitudes considerables de hombres atados por las orejas con una cadenilla de oro cuya extremidad pasa por la lengua agujereada del dios.
Ogmios es la elocuencia segura de su poder, el dios que, por magia, atrae a sus fieles. Es tambien simbolo del poder de la palabra ritual que une el mundo de los hombres y el mundo de los dioses. En su nombre se profieren lass bendiciones a favor de los amigos y las maldiciones en contra de los enemigos.
Es el inventor del ogam, conjunto de signos magicos cuya fuerza es tan grande que puede paralizar al adversario. Tambien es un guerrero que, por los animos que da, participa eficazmente en la batalla de Mag Tured. Para los romanos, era el equivalente a Hércules.
lunes, 1 de diciembre de 2008
SAN ANDRÉS, Patrón de Escocia
Cuenta la leyenda, que un habitante de Patras, San Regulo, en el siglo IV de nuestra era, tuvo una visión en la que un ángel le dijo que debía llevarse los restos de San Andrés hasta un lugar que le sería indicado y este fue la actual St. Andrews, en la costa este de Escocia. Régulo construyó ahí una Iglesia para las reliquias, fue elegido primer obispo del lugar y evangelizó al pueblo durante treinta años.
Ruinas de la catedral de Saint Andrews
La ciudad de St. Andrews es conocida hoy dia por, entre otras cosas, ser el lugar donde se dio a conocer el golf. Pero habría que destacar un hecho más notable. Aqui fue donde se fundó en 1413 una de las universidades más antiguas de las Islas Británicas, y la más antigua de Escocia. Desgraciadamente St. Andrews sufrió las consecuencias de la entrada de la Reforma lo que provocó la destrucción de su catedral en 1559, que todavía hoy permanece en ruinas.
Otra leyenda cuenta que el obispo de Bexham, al norte de Inglaterra, trajo hasta aquí las reliquias de San Andrés en el siglo VIII. Pero esta quizás es la menos extendida.
Sea como fuere, lo que sí es cierto es que es el patrón de Escocia y la bandera nacional optó por acoger el símbolo del santo (véase post sobre la bandera escocesa)
miércoles, 19 de noviembre de 2008
ROBERT I DE ESCOCIA, Robert the Bruce
Hoy es 19 de noviembre. Es el tricentésimo vigésimo tercer día del año (329º) del calendario gregoriano y número 324 en los años bisiestos. Y quedan dos días para finalizar el año. Además, es el día en el que nació (entre otros muchos personajes) Carlos I rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda (1600). Carlos, nació en Dunfermline ("Dùn Fearam Linn" en gaélico escocés), Escocia. Esta ciudad fue la capital de Escocia durante la Edad Media y creció en torno a la abadía benedictina fundada en el siglo XI y concluida a principios del siglo XII (Abadía de Dunfermline), en la que se encuentra enterrado Robert I de Escocia, conocido como Robert the Bruce. Y a partir de aqui es donde comienza el relato de la leyenda.
jueves, 13 de noviembre de 2008
CULTURA CELTA, LOS DRUIDAS
miércoles, 12 de noviembre de 2008
BREOGÁN, el héroe Celta
sábado, 1 de noviembre de 2008
SAMHAIN
martes, 28 de octubre de 2008
YS, la Ciudad sumergida
Existe una antigua leyenda de origen celta que narra la historia de una ciudad sumergida en las gélidas aguas del Mar del Norte. Se trata de la ciudad más bella que jamás contemplaran los hombres, aquella que se llamó Ys.
La historia comienza en un rey, Gradlon, originario de Cornualles, que era poseedor de una gran flota de barcos que asolaban las gélidas aguas entre Kernow y el frío Norte, en su mayoría buques de guerra con los que tenía subyugados a sus enemigos.
Gradlon, que era un excelente estratega y un experto marinero, se hizo muy rico a costa de saquear a sus enemigos. Sus hombres, que combatieron junto a él durante años, un día se cansaron de las constantes batallas que libraban y se rebelaron cuando eran dirigidos por Gradlon al asalto de una fortaleza norteña. Muchos de ellos habían fallecido de frío, debido a que era un crudo invierno, y los supervivientes decidieron acabar con aquello y regresar a sus barcos, volver a casa y encontrarse con sus esposas, ver crecer a sus hijos y vivir en paz. Así que abandonaron al rey.
Por su parte, Gradlon les permitió marchar, encontrándose de repente totalmente solo en aquella inhóspita tierra. Tras innumerables batallas y aventuras, se encontraba derrotado, no por el hecho de que un adversario le venciera, sino por la deserción de sus propios hombres. Se sentía hundido y apesadumbrado. De repente, notó una presencia cerca de él, fluyendo por su cuerpo como un chorro de sensaciones que jamás había sentido antes. Alzó la cabeza y pudo observar, de pie junto a él, una pálida figura femenina. Su complexión era, como hemos dicho, pálida, tanto como la luz de la luna; sobre su pecho, lucía un precioso collar de plata que brillaba con la triste y apagada luz de las estrellas del Norte. Su cabeza y sus hombros, estaban enmarcados completamente por las finas hebras de su rojiza cabellera. Aquella impactante belleza era Malgven, la Reina del Norte, soberana de las tierras hiperbóreas.
Extendió su mano e instó a levantarse Gradlon, al que situó frente a ella, ofreciéndole una propuesta: “Se de ti, Gradlon, que eres valiente y habilidoso en la batalla, joven y vigoroso, a diferencia de mi esposo, que es viejo y decrépito. Su espada está oxidada y en desuso. Ven conmigo, juntos podríamos acabar con él y yo regresaría a tú tierra de Kernow como tú esposa”. Totalmente encantado por aquella hechizante mujer, Gradlon se enamoró perdidamente de ella y efectivamente, juntos asesinaron al anciano Rey del Norte, llenaron por completo un único cofre con oro y como Gradlon había perdido todas sus embarcaciones en la deserción de sus hombres, emplearon el corcel de batalla de Malgven, llamado Morvarc´h (o Caballo de Mar) Aquel animal era negro como la noche, y de sus ollares salía fuego con cada inspiración. En cuanto lo montaron, surcó veloz como el viento, las espumeantes crestas de las olas. De este modo, en breve alcanzaron a los hombres de Gradlon que habían huido en sus naves.
Gradlon tomó a su cargo la nave insignia de la flotilla y navegó hacia el este primero y luego hacia el sureste, hacia los salvajes mares que rodeaban la Isla Brumosa. Fue en aquel momento en que la tormenta que les azotaba, tornó en violenta tempestad que alejó a los buques lejos de cualquier punto conocido, hacia el noroeste, a reinos y lugares desconocidos. Estuvieron un año entero en el mar antes de que pudieran encontrar el camino que les había de llevar de regreso a Kernow. En este épico viaje, Malgven dio a luz una niña, a la que llamó Dalhut. Pero poco después de dar a luz a su hija, Malgven cayó enferma y falleció.
Graldlon, desconsolado por la pérdida de su amada, cuando por fin regresó a su hogar, se encerró en su castillo para no salir nunca más, roto por el dolor. Pero su hija fue creciendo y se fue transformando en una preciosa jovencita que disfrutaba pasando el rato jugando con los largos bucles de su dorado cabello. Y al igual que su madre, estaba muy unida al mar, por lo que un día decidió ir a ver a su padre y le pidió que construyera una ciudadela, con la particularidad de que la quería en el mar.
El padre no pudo por más que cumplir el deseo de su amada hija, e inmediatamente ordenó a cientos de arquitectos, artesanos ebanistas, herreros y demás personas necesarias para llevar a cabo una construcción, que se dedicaran por entero a la labor de crear una nueva ciudad en una bahía (algunas versiones de la leyenda dicen que en Douarnenez) de la costa de Bretaña. Para cualquier observador que se situara en la costa, le parecería que las cúpulas y tejados de la ciudad, emergen del mar. Pero lo cierto es que, para proteger la ciudad de la furia del mar, estaba construyéndose encerrada en un enorme e impenetrable muro de piedra. Su única entrada era a través de una gigantesca puerta de bronce, de la que sólo Gradlon tenía la llave. A esta magnífica construcción la llamaron Ys.
Cada tarde, cuando los pescadores regresaban de faenar y pasaban por la nueva ciudad, podían ver a una preciosa mujer en la costa. Y, mientras jugueteaba con su hermoso cabello dorado, le cantaba a las olas, que se mecían, serenas a sus pies:
Ocean, beautiful one of blue, embrace me, roll me on the sandI am thine, lovely Ocean blueBorn upon amidst thy waves and foam was I;As a child I played with theeOcean, magnificent Ocean, blueOcean, beautiful one of blue, embrace me, roll me on the sandI am thine, lovely Ocean blueOcean, arbiter of boats and men, give me thy wrecksGold-trimmed, jewel-bedecked treasure fleetsBring handsome sailors to my gaze,To use and then return to theeOcean, beautiful one of blue, embrace me, roll me on the sandI am thine, lovely Ocean blue.
Lo cierto es que Ys se llegó a convertir en un lugar de excesos, un reino lleno de marineros que cada día veía el advenimiento de nuevos juegos, fiestas y bailes. A través de la preciosa letra de su canción, Dahut encandilaba a los marineros y cada noche, uno de ellos acababa en su alcoba. Durante el día, festejaba con el que elegía, cortejándole. En las fiestas que tenían lugar cada tarde, se cubría el rostro con una máscara negra y se llevaba al marinero a sus aposentos. Y durante toda la noche, jugaba con el joven a su antojo, haciendo de él lo que quería. Y así, al romper el alba, cuando el los pájaros rompían el silencio de la noche con sus trinos, la máscara por si misma, se extendía por el cuello y la garganta de su compañero, asfixiándole hasta la muerte. Una vez que el pobre infeliz caía muerto, la máscara caía del rostro de Dahut, y esta pedía a un jinete que se llevara el cuerpo inerte en su montura para que lo arrojara, como ofrenda al Océano, en un lugar que se conocía como Bahía de los Muertos (o Trepasses).
martes, 21 de octubre de 2008
LA BANDERA ESCOCESA, otra leyenda
"Nemo me impune lacessit"
Nadie me ofende impúnemente
sábado, 11 de octubre de 2008
HUGH O'DONNEL, from Ireland to Spain
Sobre su retorno a Ulster, ganó el liderato del Clan O'Donnell (conocido como Clann Dalaigh de la tribu Cenél Conaill derivó de la dinastia Heremonian de los Altos-Reyes de Irlanda), O'Donnell llegó a ser "El O'Donnell", Lord de Tyrconnell (Donegal moderno) después que su padre abdicó a su favor el año anterior. Habiendo conducido al alguacil de la corona fuera de Tyrconnell, dirigió con éxito dos expediciones contra Turlough Luineach O'Neill en 1593, para forzar a Turlough a abdicar su jefatura en favor de Hugh O'Neill. En este momento, O'Neill no se unió con O'Donnell en rebelión abierta, pero secretamente lo apoyó para aumentar su poder de negociación con los ingleses. Al mismo tiempo, O'Donnell se comunicaba con Felipe II de España para ayuda militar.
Declarando la rebelión abierta contra los ingleses al año siguiente, las fuerzas de O'Donnell tomaron Connacht desde Sligo hasta Leitrim durante 1595. En este año, Hugh O'Neill, Conde de Tyrone, abandonó la negociación con los ingleses y en 1596 las fuerzas combinadas de O'Donnell y O'Neill vencieron a los ingleses bajo el mando de Sir Henry Bagenal en la Batalla de Contibret.
Su gran victoria vino, sin embargo, dos años después en la Batalla de Yellow Ford en el Río Blackwater cerca de la frontera sur de Tyrone en 1598. En esta batalla, los irlandeses aniquilaron la fuerza inglesa marchando a socorrer Armagh y parecían estar a punto de expulsar a los ingleses de Irlanda completamente. O’Neill entonces fue al sur para garantizar la lealtad de los lores de Irlanda en Munster, mientras O’Donnell invadió Connacht, expulsando la pequeña solución inglesa de allí.
Sin embargo, en los próximos dos años, O’Donnell y O’Neill estarían en serios aprietos con el despliegue de más de mil tropas inglesas en el país. O’Donnell repeló una expedición inglesa hacia el oeste del Ulster a la batalla de Curlew Pass en 1599, pero su posición y la de O’Neill fue cada vez más defensiva. Todavía peor para O’Donnell que las ofensivas inglesas fue la deserción de su pariente (primo y cuñado), Niall Garve O’Donnell al bando inglés, a cambio de su apoyo para reclamar el liderazgo de O’Donnell. El apoyo de Niall Garve permitió a los ingleses obtener una fuerza marítima en Derry en el corazón del territorio O’Donnell.
Ellos reconocieron que su única oportunidad de ganar la guerra de manera absoluta era con la ayuda de la invasión española. Los españoles finalmente desembarcaron en Kinsale--prácticamente en el extremo opuesto de Irlanda hacia el rebelde Ulster en septiembre de 1601. O’Donnell condujo a su ejército en una dura marcha durante el invierno de 1601, a menudo cubriendo más de 40 millas por día, a unirse a O’Neill y al General español Juan del Aquila en Kinsale llegando a principios de diciembre de 1601.
En el camino, fiel a sus armas familiares y al lema Constantiniano In Hoc Signo Vinces y en anticipación a la batalla que está por venir a Kinsale, él visitó y veneró una reliquia de la Vera Cruz (Holy rood) en la Fiesta de San Andrés, en 30 de noviembre de 1601, en la Abadía de Holy Cross, que fue un punto de defensa de la libertad religiosa y de la soberanía irlandesa. Desde allí él envió una expedición a Ardfert en el Condado de Kerry, para ganar una rápida victoria y recuperar con éxito el territorio de sus aliados, Fitzmaurice, Lord de Kerry, que lo había perdido y a su hijo de 9 años, a Sir Charles Wilmot. Dejó a algunos de sus parientes O’Donnell detrás en Ardfert para guardar la Baronía de Clanmaurice.
Durante la Batalla de Kinsale el 5/6 de enero de 1602 las fuerzas combinadas de Del Aquila, O’Neill y O’Donnell fueron vencidas por Sir Charles Blount, Lord Mountjoy.
Después de la derrota irlandesa en Kinsale, O’Donnell abandonó Irlanda y navegó a Coruña en Galicia, España, donde muchos otros jefes ya llegaban con sus familias. Allí fue recibido con grandes honores por el Gobernador de Galicia y el Arzobispo de Santiago de Compostela, donde un colegio irlandés fue fundado. También fue llevado a “visitar la Torre de Betanzos, donde según leyendas bardas de los hijos de Milesius se fueron a la Isla del Destino”.
Mientras estaba en Coruña, trazó un retorno a Irlanda y viajó a Valladolid para conseguir más ayuda de Felipe III de España, quien le prometió que sería organizada una nueva invasión de Irlanda. Como pasó un año y O’Donnell no recibió ninguna noticia de Felipe III de España, se fue otra vez para Valladolid, pero murió en el camino y fue enterrado en el Castillo de Simancas en 1602. Con su muerte los planes españoles de enviar más ayuda a los irlandeses fueron abandonados. Aunque hubo una vez que se pensó que fue asesinado- un James Blake de Galway es nombrado a menudo como el asesino que ofreció su amistad y luego lo envenenó en nombre de los ingleses- ahora existe la creencia generalizada de que murió de una tenia.
Fue enterrado en el capítulo del monasterio franciscano de Valladolid. Sin embargo, el edificio fue demolido en el siglo XIX y la ubicación exacta de la tumba es desconocida.
Fue sucedido como jefe del Clan O’Donnell por Niall Garbh O’Donnell. El hermano de Red Hugh, Rory (más tarde Conde de Tyrconnell) sucedió a Red Hugh como líder de la facción de Red Hugh O’Donnell dentro de la división de la dinastía.
Fue muy bien elogiado en los escritos de la lengua irlandesa de principios del siglo XVII por su nobleza y compromiso religioso al Catolicismo Romano- especialmente en los Anales de los Cuatro Maestros y Beatha Aodh O Domhnail (La vida de Red Hugh O’Donnell) por Lughaidh Ó Cléirigh. A pesar de su reputación póstuma ha sido algo eclipsado por la de su aliado Hugh O’Neill, sus capacidades de mando y militares fueron tomadas en cuenta considerablemente, considerando que estuvo activo a la temprana edad de 30 años a la batalla de Kinsale. Su personalidad parece haber sido especialmente magnética y fuentes contemporáneas están unidas en su elogio de sus habilidades oratorias.
En 1991, una placa fue erigida en el Castillo de Simancas en conmemoración de Red Hugh O’Donnell.
En 1992, conmemorando el 390 aniversario de la llegada de O’Donnell a Galicia, el galardonado compositor de Riverdance ganador de un Grammy, Bill Whelan, reunió a los mejores músicos de Irlanda y Galicia y estrenó la sinfonía “From Kinsale to Corunna” (De Kinsale a Coruña).
En septiembre de 2002, Eunan O’Donnell, BL, dio Tratamiento al Castillo de Simancas en honor de Red Hugh, durante la Reunión del Clan O’Donnel en España.
Post dedicado a Pampanitos Verdes, ya que sin su comentario y aportación nunca hubiera sabido la existencia de este hombre. Gracias.
Caithfidh fir Éireann uile
o haicme go haonduine...
gliec na timcheall no tuitim
a todas las personas deben unirse o caer")
miércoles, 1 de octubre de 2008
LOS CLANES: LOS SINCLAIR
Los orígenes con un fundador mitológico, siempre han sido reivindicados por los clanes, reforzando su posición y status así como una noción romántica y gloriosa de sus orígenes. La mayoría de los más poderosos clanes apuntan a orígenes basados en la mitología celta. Hasta su abolición, en el siglo XVIII, los clanes de las Highlands, orgullosos y guerreros, tenían un enorme poder en la sociedad escocesa.
Los Sinclair son un clan escocés de las Tierras Altas o Highlands, con tierras en el norte de Escocia, al norte de las Orcadas, y al norte del Lothians que recibieron de los Reyes de Escocia. Tiene sus orígenes en Saint-Clair-sur-Epte, en Normandía, Francia.William "El Decoroso" Sinclair, entre otros, acompañó a William el Conquistador en 1066 en su invasión de Inglaterra. También acompañó a Margaret, hija de Eduardo el Exiliado a Escocia en 1066, donde se casó con Malcom III de Escocia. A cambio de sus esfuerzos, el rey otorgó según cabe suponer a Sinclair la baronía de Roslin, "en la herencia libre".
jueves, 25 de septiembre de 2008
Héroes Celtas: CUCHULAINN
Representa también un culto solar masculino (no existe un dios solar entre los celtas) análogo al culto del Apolo hiperbóreo. El es, igualmente, como el griego Teseo un gran justiciero, que libra al mundo de monstruos y de las fuerzas de las tinieblas.
Cuchulainn ha permanecido muy vivo en la tradición popular de Irlanda y Esocia.
lunes, 22 de septiembre de 2008
MABÓN o Equinocio de Otoño
jueves, 18 de septiembre de 2008
ARIANHROD, la Diosa Lunar
lunes, 15 de septiembre de 2008
HANDFASTING, el Amor Eterno
viernes, 12 de septiembre de 2008
12 DE SEPTIEMBRE
El gran melancólico
Personalidad
Salud
Amor
Tienen un gran magnetismo sobre el sexo opuesto.