lunes, 18 de julio de 2011

DIAN CECHT


Dian Cecht fue un dios irlandés de la curación, un Tuatha dè Danann.
En la batalla de Magh Tuireadh, el rey Nuada perdió un brazo, y él le hizo uno de plata. Pero los Tuatha Dè Danann pensaron que así ya no podía ser rey y fue sustituido por Bres, que era medio fomoré, y que demostró ser un tirano y logró el odio del pueblo. Entonces pidió al hijo de Dian, Miach, que le hiciera uno de carne y hueso, y tras el cambio logró volver a su puesto. Entonces Dian por envidia asesinó a su propio hijo.

En el Libro de Leinster se dice que:

"....Dian Cecht tuvo tres hijos, Cu, Cehten y Cian. Miach fue el cuarto hijo, aunque muchos no lo consideran asi. Sus hija fueron Etan la Poetisa y Airmed la sanguijuela..."

Y efectivamente, Dian Cecht tuvo 7 hijos: Cian, Cu, Cehten, Miach, Etan, Airmed y Ochtriullach.

Dian bandijo un pozo llamado Slane, localizado al oeste de Magh Tuireadh y al este de Loch Arboch, donde los Tuatha Dè podían tomar un baño en cuanto se herían; ellos se curaban y continuaban luchando. Curaría cualquier herida, excepto la decapitación.

Fue él quien una vez salvó a Irlanda, y fue indirectamente la causa del nombre de River Barrow. La Morrigú, la esposa del feroz dios de los cielos, dio a luz un hijo de tal aspecto horrible que el médico de los dioses, previniendo peligro, aconsejó que el niño debería ser destruido en su infancia. Esto fue hecho; y Dian abrió el corazón del niño, y encontró en su interior tres serpientes, capaces, cuando crecieran, de despoblar Irlanda. No perdió tiempo en la destrucción de esas serpientes, y las quemó volviéndolas cenizas, para evitar el mal que incluso sus cuerpos muertos podrían hacer. Más que esto, arrojó sus cenizas al río más cercano porque temía que incluso pudiera haber peligro en ellas. Y en efecto, tan venenosas eran que el río hirvió y mató a toda criatura viviente en él. Y por eso ha sido llamado the River Barrow, the "Boiling" desde entonces.

Dian le hizo al rey Nuada un brazo de plata que pudiera mover y funcionar como un brazo normal. Más tarde, el hijo de Dian Miach, reemplazó el brazo de plata por uno de carne y hueso, y Dian lo asesinó por envidia de ver que su hijo era capaz de hacer algo que ni él mismo podía. La hermana de Miach, Airmed, lloró sobre la tumba de su hermano. A medida que sus lágrimas cayeron, todas las plantas medicinales del mundo crecieron alrededor de su tumba. Airmed arregló y catalogó las hierbas, pero entonces Dian reaccionó otra vez con ira y celos y dispersó las hierbas, destrozando el trabajo de su hija tan bien como el de su hijo. Por esa razón se dice que no hay ser humano ahora que conozca las propiedades curativas de todas las hierbas.

Dian también fue capaz de curar a Mider después que éste perdiera un ojo al ser golpeado con una vara de avellano.

Los poderes de curación de Dian Cecht fueron invocados en Irlanda hasta el siglo octavo.