lunes, 18 de julio de 2011

DIAN CECHT


Dian Cecht fue un dios irlandés de la curación, un Tuatha dè Danann.
En la batalla de Magh Tuireadh, el rey Nuada perdió un brazo, y él le hizo uno de plata. Pero los Tuatha Dè Danann pensaron que así ya no podía ser rey y fue sustituido por Bres, que era medio fomoré, y que demostró ser un tirano y logró el odio del pueblo. Entonces pidió al hijo de Dian, Miach, que le hiciera uno de carne y hueso, y tras el cambio logró volver a su puesto. Entonces Dian por envidia asesinó a su propio hijo.

En el Libro de Leinster se dice que:

"....Dian Cecht tuvo tres hijos, Cu, Cehten y Cian. Miach fue el cuarto hijo, aunque muchos no lo consideran asi. Sus hija fueron Etan la Poetisa y Airmed la sanguijuela..."

Y efectivamente, Dian Cecht tuvo 7 hijos: Cian, Cu, Cehten, Miach, Etan, Airmed y Ochtriullach.

Dian bandijo un pozo llamado Slane, localizado al oeste de Magh Tuireadh y al este de Loch Arboch, donde los Tuatha Dè podían tomar un baño en cuanto se herían; ellos se curaban y continuaban luchando. Curaría cualquier herida, excepto la decapitación.

Fue él quien una vez salvó a Irlanda, y fue indirectamente la causa del nombre de River Barrow. La Morrigú, la esposa del feroz dios de los cielos, dio a luz un hijo de tal aspecto horrible que el médico de los dioses, previniendo peligro, aconsejó que el niño debería ser destruido en su infancia. Esto fue hecho; y Dian abrió el corazón del niño, y encontró en su interior tres serpientes, capaces, cuando crecieran, de despoblar Irlanda. No perdió tiempo en la destrucción de esas serpientes, y las quemó volviéndolas cenizas, para evitar el mal que incluso sus cuerpos muertos podrían hacer. Más que esto, arrojó sus cenizas al río más cercano porque temía que incluso pudiera haber peligro en ellas. Y en efecto, tan venenosas eran que el río hirvió y mató a toda criatura viviente en él. Y por eso ha sido llamado the River Barrow, the "Boiling" desde entonces.

Dian le hizo al rey Nuada un brazo de plata que pudiera mover y funcionar como un brazo normal. Más tarde, el hijo de Dian Miach, reemplazó el brazo de plata por uno de carne y hueso, y Dian lo asesinó por envidia de ver que su hijo era capaz de hacer algo que ni él mismo podía. La hermana de Miach, Airmed, lloró sobre la tumba de su hermano. A medida que sus lágrimas cayeron, todas las plantas medicinales del mundo crecieron alrededor de su tumba. Airmed arregló y catalogó las hierbas, pero entonces Dian reaccionó otra vez con ira y celos y dispersó las hierbas, destrozando el trabajo de su hija tan bien como el de su hijo. Por esa razón se dice que no hay ser humano ahora que conozca las propiedades curativas de todas las hierbas.

Dian también fue capaz de curar a Mider después que éste perdiera un ojo al ser golpeado con una vara de avellano.

Los poderes de curación de Dian Cecht fueron invocados en Irlanda hasta el siglo octavo.

sábado, 28 de mayo de 2011

EL LIBRO NEGRO DE CARMARTHEN (III): ODA A LA DIOSA CYRIDWEN

Kervit vrten (The Ode to Cyridwen)
Kervit vrten. autyl kyrridven. ogyrven amhad.
Amhad anav. areith ayrllav. y cav keineid.
Cvhelin doeth. kymraec coeth. kyvoeth awyrllav.
Keluit id gan. cluir vir aedan. kywlavan lev.
Kert kywlaunder. kadeir dirper cadir wober. yv.
Kanholicion. caffod eilon. keinon vrthav.
Cau tyirnet. cathil kyhidet kyurysswyv.
Campus y veirch. canhyn ae peirch. kywren eirch glyv.
Cor waradred. kenetyl noted ked kywetliv.
Lliwed a hun. llysseit eitun. llun venediv.
Llyd am kywor. llog desseffor. llog porth anav.
Llvgyrin kytrim. lledvegin grim. llim yd grim glev.
Lleuver synhuir. llauer a vyr. llvir id woriv.
Gorpo gvr gulet druy tagnevet het o hetiv.

Este es el cuarto poema del Libro Negro de Carmarthen que hace referencia a la diosa Cyridwen.
Cyridwen, Ceridwen o Cerridwen era una diosa galesa (a veces considerada una bruja) que poseía el caldero de la Inspiración y la Sabiduría. Según la leyenda, Ceridwen era madre de tres hijos: Crearwy, la joven más hermosa del mundo; Morvan, que era un hombre feo pero fuerte y valiente en la batalla; Afagduu que era tan terriblemente feo que no sería aceptado jamás por la sociedad. Ceridwen decidió compensar la fealdad de su hijo volviéndolo el más grande de los bardos galeses, para lo cual prepararía una poción, de la que sólo las tres primeras gotas serían mágicas, siendo el resto un letal veneno. La poción hecha con seis hierbas mágicas debía cocinarse durante un año y un día; para vigilar la poción, Ceridwen tenía dos sirvientes, el anciano y ciego Morda y el joven Gwion., a los que había advertido que no tocaran ni una gota de la poción, so pena de sufrir una muerte horrible.
Pero un día que Gwion se encontraba removiendo la poción, tres gotas saltaron a su mano e instintivamente se la llevó a la boca, obteniendo así los dones que estaban destinados a Afagduu. Furiosa, Ceridwen persiguió a Gwion para matarlo, pero el joven, utilizando sus nuevos poderes mágicos, se convirtió en liebre. Ceridwen, entonces, se convirtió en perro; después Gwion se transformó en pez lanzándose al río; Ceridwen se convirtió en nutria y continuó la persecución. Gwion se convirtió en gorrión y Ceridwen en águila. Finalmente, el joven se transformó en grano de trigo y Ceridwen en forma de gallina se lo comió.
Cuando Ceridwen volvió a su forma humana, se dio cuenta de que estaba embarazada y que el niño que llevaba en su vientre era Gwion y resolvió matarlo en cuanto naciera. Sin embargo, cuando el bebé nació, era tan hermoso que Ceridwen no se atrevió a matarlo, así que metió al bebé en un saco de piel de foca y lo tiró al mar. No obstante, el niño sobrevivió y fue recogido en la costa por un príncipe llamado Elphin, el cual adoptó al bebé, llamándolo Taliesin. Con el paso del tiempo, Taliesin marchó a la corte del Rey Arturo, donde se convirtió en el arpista principal y en consejero del rey.


jueves, 19 de mayo de 2011

LA DESGRACIA DE ELYNAS

Un día, Elynas, rey de Albany (antiguo nombre dado a Escocia), fue de caza y conoció a una hermosa hada en una fuente. Tan hermosa era esta hada, llamada Pressyne, que el rey se enamoró perdidamente de ella y la hizo su esposa. Ella aceptó, pero sólo con una condición, que el rey no entrara nunca a su habitación cuando se bañara o diera a luz.

Pressyne quedó embarazada y dio a luz a trillizas. El rey deseoso de conocer a sus hijas entró en la habitación rompiendo la promesa hecha a su esposa. Pressyne no tuvo más remedio que poner rumbo a la perdida isla de Ávalon con sus tres hijas: Melusine, Melior y Palatyne.

El rey lloró la pérdida de su familia durante siete años. Su primogénito, Nathas, hijo de su primera esposa, se convirtió en su sucesor.

Las niñas crecieron en Ávalon. Y a los quince años de edad, Melusine, la mayor, preguntó a su madre el por qué de su encierro en Ávalon. Pressyne le explica la promesa rota de su padre. Al escuchar esto Melusine busca venganza y junto a sus hermanas capturaron a su padre y lo encerraron con sus riquezas en una montaña. Pressyne se enfureció cuando se enteró de lo que habían hecho y castigó a Melusine por la falta de respeto a su padre. Melusine fue condenada a tomar la forma de una serpiente de cintura para abajo todos los sábados. Su única salvación sería que ella encontrase un hombre que la amase y que no podría nunca verla en ese estado. En el caso que el hombre la descubriese quedaría transformada para siempre en esa monstruosa forma.

viernes, 29 de abril de 2011

EL MUÉRDAGO


Cuando hablamos de muérdago a todos nos viene a la mente esa típica escena navideña de una pareja que se siente "obligada" a besarse cuando se encuentra bajo él. Sin embargo, el muérdago tiene un significado mucho más grande que ese. Resulta que se trata de una de las plantas con mayor significado simbólico como protector de las casas y los establos.

Era sagrado para los antiguos druidas quienes lo consideraban un símbolo de paz, un poderoso amuleto protector y un bien para cualquier mal físico o mágico. Además de emplearlo con fines terapéuticos, su uso era muy común en los ritos de fertilidad y en las festividades asociadas al final del año celta (1 de noviembre) y al solsticio de invierno (21 de diciembre), fechas en las que se suele recolectar.


El rito de recolectar el muérdago era muy ceremonioso y complicado. Se debía coger el primer día de luna nueva y no se podía cortar con ningún instrumento de hierro o acero. Los druidas utilizaban una hoz de oro para cortarlo e inmediatamente lo ponían en una prenda blanca evitando que tocara la tierra o cayera al suelo. El muérdago más valioso era el que crecía en los robles, el árbol sagrado de los celtas. Con él confeccionaban guirnaldas y adornaban las casas para proteger a sus moradores de espíritus maléficos y evitar visitas indeseadas. Desde entonces se consideró una defensa contra brujas y demonios y se extendió la costumbre de colocar unas ramitas en las entradas de las casas. Y como este es el lugar de intercambio de besos con las visitas que llegaban, se creó esa vinculación que existe entre el muérdago y los besos. La planta, además, protegía de una forma especial a las parejas que se besaban en ese momento de feliz encuentro.


Algunas leyendas cuentan que sus poderes mágicos provienen de que fue creado como un elemento que no es del cielo ni de la tierra pues sus raíces no tocan nunca la tierra ni se sostiene por sí mismo en el aire.

sábado, 23 de abril de 2011

ÁVALON, el reino celta de las Hadas

Ávalon o Avalón, un nombre al que estamos tan acostumbrados debido a las contínuas referencias cinematográficas que se han hecho de él, y que innegablemente va unido a la leyenda celta del Rey Arturo.




Ésta es el nombre de una isla legendaria de la mitología celta en algún lugar de las Islas Británicas donde, según la leyenda, los manzanos dan sabrosas frutas durante todo el año y en donde habitan nueve reinas hadas, entre ellas la más famosa, Morgana.



Su mismo nombre derivaría de la palabra celta "abal" que significa manzana.
Se dice que es una adaptación de la palabra celta Annwyn o Annuvin, que designa al legendario reino de las hadas. Es Ávalon el reino de Morgana, quien ejerce su poder rodeada de sus nueve hermanas hadas, que tienen el don de poder transformar su aspecto físico, a menudo en aves. El mito dice que Morgana puede transformarse en cuervo, o en corneja. Muy unida al mito de Arturo, será la morada a la que el hada Morgana lleva a su hermano el rey Arturo mortalmente herido en la batalla de Camlann, para mantenerlo "dormido" hasta que los tiempos permitan su regreso al mundo de los mortales.

domingo, 10 de abril de 2011

ABANDINUS

Abandinus fue un nombre usado para referirse a un dios celta o espíritu masculino adorado en Godmanchester en Cambrigdeshire durante el período Celta-Romano.
Está representado en Gran Bretaña en un único altar de piedra. A él se le desconoce totalmente durante todo el Imperio Romano y es por eso que se cree que ha sido una divinidad local de la fortaleza romana de Godmanchester en Cambrigdeshire, posiblemente asociada o a un manantial natural o a un arroyo de la zona.
La fortaleza romana de Godmanchester, un sitio estratégico de Ermine Street en el cruce del Gran Río Ouse, se cree que ha sido llamada Durovigutum. Al dios se le conoce sólamente a partir de una pluma de bronce con inscripciones, muy probablemente algún tipo de objeto votivo dedicado a él. La inscripción en la pluma de bronce dice asi:

DEO ABANDINO VATIAVCVS D S D
Para el dios Abandinus, Vatiaucus dedica ésto fuera de sus propios fondos.

jueves, 7 de abril de 2011

TAILTIU, la diosa


Tailtiu es el nombre de una presunta diosa de la mitología irlandesa. Telltown (también conocido como Tailten)en el Condado de Meath, fue nombrado por ella.
Según el Libro de las Invasiones, Tailtiu era la hija del rey de España y de la esp
osa de Eochaid mac Eirc, último Fir Bolg Gran Rey de Irlanda, quien nombró su capital después de ella (Telltown, entre Navan y Kells). Ella sobrevivió a la invasión de los Tuatha Dé Dánann y se convirtió en la madre adoptiva de Lug.
Se dice que Tailtiu murió de agotamiento después de limpiar los campos de Irlanda para la agricultura. Lug estableció un festival de la cosecha y los juegos fúnebres Áenach Taillteann, en su honor, la cual continuó celebrándose en fecha tan tardía como el siglo dieciocho.


La primera Áenach Taillteann, después la Feria Taillten, se celebró en Telltown. Históricamente, la Áenach Taillteann fue a un tiempo para concursos de fuerza y habilidad y un tiempo favorecedor para contraer
matrimonios y alojamientos de invierno. Una paz se declaró en el festival y las celebraciones religiosas se llevaron a cabo también. Aspectos del festival sobreviven en las celebraciones de Lughnasadh, y fueron revividas como los Juegos Telltown durante un período en el siglo veinte.



Un festival de Lughnasadh similar se celebró en Carmun (cuya ubicación exacta está en disputa). Carmun también se cree que fue una diosa de los celtas, quizás una diosa con una historia similar a Tailtiu.

lunes, 14 de marzo de 2011

UNA ROSA PARA TI


Aunque esto se aleja de la temática de mi blog, no puedo menospreciar un premio que me ha sido otorgado por mi querida lectora Dynara. Muchísmas gracias por pensar en mi. Ahí va el cuestionario.

REGLAS:
1. Contestar las preguntas de un breve cuestionario.
2. Pasar dicho cuestionario a 10 blogs de tu preferencia.

CUESTIONARIO:
1. ¿COLOR FAVORITO?
La verdad que nunca me lo he planteado. Depende del estado de ánimo, supongo. Pero tengo predilección por los tonos que van desde el azul al morado (la gama completa).
2. ¿LIBRO FAVORITO?
Las aventuras del Capitán Alatriste
3. ¿COMIDA FAVORITA?
Yo soy muy de cuchara. Pero se pueden decir dulces???? El chocolate es mi perdición.

MIS BLOGS PREMIADOS SON:

.Mundo de Hada Artesana by Hada Artesana
.Runa mágina by Dynara
.Cacela Hispania by Marco Antonio
.La morada de Marbeth by Marbeth
.Nocturna by nocturna
.No queda sino batirnos by La Menina de la Reina
.Un café en la tacita by Willi
.Lo que ven mis ojos by Jelen
.Reinado de Carlos II by Carolvs II
.La senda en espiral by Neerai

sábado, 12 de marzo de 2011

LOS CELTAS Y EL INFRAMUNDO


Muchos geógrafos de la Antigüedad clásica nos narran la existencia entre los celtas insulares de islas consagradas a dioses y héroes: Entre ellas se encontraba Anglesey (Mon), en la costa septentrional galesa, que era la isla sagrada de los druidas de Britania, las islas Scilly, donde se han encontrado restos arqueológicos de templos protohistóricos o algunas de las Islas Hébridas, que según la tradición gaélica eran hogar de demonios y fantasmas y en una de ellas, Skye, fue educado el héroe Cúchulainn por la guerrera Scathach.

Las antiguas creencias de los galos al respecto aparecen recogidas por el historiador bizantino Procopio de Cesarea, que en el siglo VI narraba cómo en aquellos tiempos aún se creía que la tierra de la muerte se situaba al oeste de la isla de Gran Bretaña. Según los mitos galos, las almas una vez que habían abandonado su cuerpo se dirigían a la costa noroccidental de la Galia y allí embarcaban hacia la antigua Britania. Cuando querían cruzar el mar ánimas se dirigían a las casas de los marineros, en cuyas puertas picaban insistente y desesperadamente. Los marinos abandonaban entonces sus casas y llevaban a los muertos a su destino en unas naves fantasmagóricas.

Todavía hoy existen residuos de tales creencias en las tradiciones bretona e irlandesa. En la mitología de Bretaña, se da el nombre Bag An Noz (barca de noche) a las embarcaciones que se encargan de llevar las almas de los difuntos a su destino, y Anatole le Braz, en su libro La legènde de la mort, narra la existencia de procesiones de ánimas que se dirigen a puntos costeros de Bretaña como Landernau para desde allí iniciar su último tránsito.

Dos denominaciones del Otro Mundo celta muy comunes en los ciclos mitológicos irlandeses son Tír na nÓg, la tierra de los bienaventurados, un lugar eternamente verde que fue visitada por el caudillo pagano Oisín junto con sus compañeros y que con posterioridad aparecería como lugar común en multitud de cuentos de hadas, y Mag Mell, la planicia del deleite, que según la leyenda está regida por el rey fomoriano Tethra, si bien en otras versiones su gobernante es el dios del mar Manannan mac Lir. Las islas del Paraíso asumen diversas formas y nombres dependiendo del relato y del país en cuestión. Entre ellas se encuentra Tír na mBan, la tierra de las mujeres, a donde partieron Bran mac Febal y sus compañeros y donde permanecieron junto con las hadas que la habitaban y su reina 300 años que les parecieron uno sólo.El Paradisus Avium, el paraíso de los pájaros, constituye otro arquetipo mitológico del que existen versiones tanto cristianas como paganas. Según las antiguas creencias célticas, los pájaros pueden ser mensajeros del Otro Mundo: En un texto mitológico irlandés, la Enfermedad de Cuchuláinn (Serglige Con Culáinn), se narra el encuentro que dicho guerrero tuvo con varias de estas criaturas. Habiéndose reunido Cuchuláinn con sus compañeros para celebrar la festividad de Samhain, aparecieron repentinamente sobre un lago dos cisnes, uno de los cuales fue alcanzado por las flechas del héroe, a pesar de lo cual logró huir. Pero para desgracia del héroe, los pájaros resultaron ser sídhe, mujeres del Otro Mundo, que poco tiempo después regresaron al lugar y golpearon a Cuchuláinn hasta dejarlo en estado catatónico durante un año.El mito de los pájaros del inframundo se documenta entre los galos, donde era frecuente la advocación de Tarvos Trigaranos, que venía representado por la figura de un toro acompañado de tres grullas, y también entre los galeses, pues el Mabinogion nos habla de los pájaros de Rhiannon (diosa galesa de los caballos), que asentados en la Bahía de Cardigan, son capaces de matar a los vivos y resucitar a los muertos con su canto.

En la mitología céltica, el manzano es el árbol del Otro Mundo por antonomasia, y aparece como lugar común en multitud de echtrai irlandeses así como en diferentes relatos galeses. En los mitos artúricos, Ávalon (Ynis Afallach, en galés) era la isla donde moraba el hada Morgana junto con otras ocho hechiceras y a donde fue llevado el rey Arturo tras su derrota en la Batalla de Camlann.

También en Irlanda se relaciona el manzano con el Más Allá y así, en el ya citado viaje de Bran la última estación recibe el nombre de Emain Abhalach, la Pomarada Bendita. De ese lugar llegó una mujer portando una rama mágica de manzano que mostró al héroe, y con ayuda de la cual logró convencerlo para partir hacia el Oeste. También el navegante Máel Dúin visitó dicha isla, que estaba cubierta de un espeso bosque del que arrancó una rama: Entonces "tres días y tres noches permaneció la rama en su mano, y al cuarto día habían nacido tres manzanas en el extremo del ramo. Durante cuarenta días, cada una de esas manzanas bastó como alimento". Es conocida asimismo en la mitología irlandesa la historia del rey supremo Cormac mac Airt, al cual, mientras reposaba sobre las murallas de Tara, se le apareció un mensajero del País de las Hadas que le ofreció una rama mágica de la que pendían tres manzanas de oro a cambio de tres deseos: Cormac accedió a ellos y se hizo con dicho objeto.

En el libro de Taliesin se contiene un poema, Preiddeu Annwn, en el que se relata el viaje del Rey Arturo a Annwn, el inframundo galés, para llevarse de aquél lugar un caldero mágico entre cuyas propiedades se encontraba la de proporcionar comida en abundancia.

jueves, 10 de marzo de 2011

NIALL NOIGIALLACH


Niall Noígíallach (en irlandés antiguo "que tiene nueve rehenes") fue un rey irlandés del siglo V d.c., hijo de Eochaid Mugmedón, rey de Irlanda y de Cairenn Chasdub, hija de Sachell Balb, rey de los anglosajones.
Cuenta la leyenda que cuando Cairenn estaba preñada de Niall, Mongfind (primera esposa de Eochaid) celosa, la obliga a hacer trabajos pesados esperando que pierda el niño. Da a luz mientras está llevando agua, pero por miedo a Mongfind deja al niño en el suelo, expuesto a los pájaros. El bebé es rescatado y criado por un poeta llamado Torna. Cuando Niall crece regresa a Tara y rescata a su madre del poder de Mongfind.

Viendo la fama de Niall entre los nobles de la corte. Mongfind exige a Eochadi que nombre un sucesor, esperando que sea uno de sus hijos. Eochaid encarga la tarea al druida Sithchenn, que prepara una competición entre los hermanos, encerrándolos en una forja al rojo vivo y diciéndoles que salven lo que puedan, y juzgándolos según los objetos que hubieran elegido salvar. Niall, que aparece con un yunque, es considerado mejor que Brión, con un martillo, Fiahcrae con un fuelle y una tina de cerveza, Ailill con un escudo, y Fergus con un haz de leña. Mongfind se niega aceptar la decisión.

Sithchenn lleva a los hermanos al herrero, que fabrica armas para ellos y los envía a cazar. Cada hermano busca agua y encuentra un pozo guardado por una hechicera horrible que les pide un beso a cambio de agua. Fergus y Ailill se niegan y vuelven con las manos vacía. Fiachrae le da un pequeño beso, pero no es suficiente para satisfacerla. Sólo Niall la besa de verdad, y la bruja se convierte en una hermosa doncella, la Soberanía de Irlanda. Concede a Niall, no sólo el agua, sino la corona por muchas generaciones -veintiséis de sus descendientes serán Reyes Supremos de Irlanda.

Niall fue el rey que invadió Escocia, en aquellos tiempos habitada por los pictos, y estableció allí un reino irlandés conocido desde entonces por el nombre de DAL RIADA. Además, él fue también el primero en darle el nombre de Escotia (Escocia) a Alba, y desde entonces Alba sería conocida como Escocia Menor e Irlanda como Escocia Mayor o Gran Escocia, y esto fue debido a la veneración por Escota, hija del faraón de Egipto Nectonibus, que fue esposa de Golamh, llamado Mil de España, de quien descendía la raza de los Scoti (irlandeses y escoceses).

"Is é an Niall-so do chuaidh go sluag

lionmhar maille ris do neartughadh agus do

phréamhughadh Dál Riada is chinidh Scuit i

nAlbain do bhí fán an soin ag gabháil neirt ar

Cruithnea chaibh da ngairthear Picti"

"Este Niall fue a Alba con un ejército numeroso para fortalecer

y establecer la Dál Riada y la raza de los Scoti en Alba,

quienes en aquella época estaban conquistando sobre los

Cruithnea, que eran llamados pictos"


miércoles, 9 de marzo de 2011

LAS HADAS DE KNOCKGRAFTON

Hace muchísimos años, tantos que no podría contarlos, en la fértil tierra de LoughNeagh existió un hombre muy, pero muy pobre, que vivía en una humilde choza, a la orilla del río Bann, cuyas aguas turbulentas bajan de las sombrías laderas de los montes Anthrim. Lushmore, a quien habían apodado así los lugareños, a causa de que siempre llevaba en su alto sombrero de rafia una pequeña rama de muérdago, como la que los leprechauns ponen en las hebillas de los suyos, tenía sobre su espalda una gran joroba, que prácticamente lo doblaba en dos, como si una mano gigante hubiera arrollado su cuerpo hacia arriba y se lo hubiera colocado sobre los hombros. Tal era el peso de ese enorme apósito de carne, que cuando el pobre Lushmore estaba sentado —y lo estaba casi todo el tiempo, pues sus flacas piernas apenas podían sostener su cuerpo—, quedaba doblado por la cintura, con su pecho apoyado sobre sus muslos, única manera de sostener el peso de su giba.

Si bien la gente de los alrededores lo trataba con deferencia, pues su trabajo de maestro mimbrero era muy cotizado en la zona, corrían ciertas historias sobre él, quizás provocadas por la envidia de sus magníficas labores, y los lugareños tenían cierta disposición a evitarlo cuando se cruzaban en algún lugar solitario ya que, aunque la pobre criatura era tan inofensiva como un bebé de pecho, su deformidad era tan grande que asustaba a sus vecinos, que apenas podían considerarlo un ser humano. De él se decía, por ejemplo, que tenía un gran dominio de la magia, y que podía mezclar pócimas y brebajes, y preparar encantamientos para enloquecer a un hombre, aunque lo cierto es que nunca nadie lo había comprobado personalmente. Lo cierto es que Lushmore poseía unas manos realmente mágicas para trenzar todo tipo de juncos y mimbres, para tejer cestas y sombreros, y cuando no se encontraba sentado en su insólita posición, solía recorrer los alrededores, recogiendo los materiales que luego transformaba en verdaderas obras de arte, o marchando en su pequeña carreta hacia las ciudades vecinas, para vender el fruto de su trabajo. Y así fue que en una ocasión, cuando regresaba de la ribera del río Main, donde solía recoger la mayoría de su materia prima, y se dirigía a la ciudad de Killead con una carga de canastos, como el pequeño Lushmore caminaba muy despacio por culpa de su enorme joroba, se había hecho ya completamente de noche cuando llegó al viejo túmulo de Knockgrafton, un lugar que la mayoría de los aldeanos evitaban por las noches.

Lushmore se sentía agotado por la caminata, y al pensar que aún le quedaban varias horas por delante, decidió sentarse bajo el túmulo para descansar un rato y, para entretenerse, se puso a contemplar el rostro de la luna, que lo observaba solemnemente entre las ramas de un añoso roble. Repentinamente, llegaron a sus oídos los extraños acordes de una misteriosa canción, y el jorobado comprendió inmediatamente que jamás había escuchado una melodía tan fascinante como aquélla. Sonaba como un coro de infinitas voces, donde cada uno de sus integrantes cantara en un tono diferente, pero sus voces se armonizaban unas con otras de tal forma que parecía que salieran de una sola garganta. Escuchando con atención, Lushmore pronto pudo distinguir la letra de la canción que constaba de sólo cuatro palabras que se repetían tres veces:

"Da Luan, DaMort; Da Luan, Da Mort; Da Luan, Da Mort"

luego se producía una pausa y la tonadilla comenzaba de nuevo.

Lushmore escuchaba con el alma puesta en sus oídos y apenas respiraba por el temor a perder un sólo compás. Pronto comprendió que la canción provenía desde dentro del túmulo y, aunque al principio la música lo había ensimismado, con el paso del tiempo la letanía comenzó a aburrirlo, así que, aprovechando el intervalo que se producía después de las tres repeticiones de Da Luan, Da Mort, introdujo, con la misma melodía, las palabras "augus Da Dardeen"; luego siguió entonando Da Luan, Da Mort junto con las voces misteriosas y, cuando se produjo nuevamente la pausa, volvió a introducir su propio augus Da Dardeen.

Las hadas de Knockgrafton -porque no eran de otros las voces que entonaban aquella melodía- se maravillaron tanto al escuchar aquel agregado a su canción, que inmediatamente decidieron salir a buscar al genio cuyo talento musical hacía palidecer al de ellas; y así el pequeño Lushmore fue llevado hacia el interior del túmulo, a la velocidad de un tornado. Una maravillosa vista acompañó su caída, mientras que la más excelsa de las músicas acariciaba sus oídos con cada uno de sus movimientos. Al llegar a su destino, la reina de las hadas y su séquito le depararon el más glorioso de los recibimientos, dándole una calurosa bienvenida, que llenó de gozo su corazón, y poniéndolo a la cabeza del coro; luego fue atendido a cuerpo de rey por una multitud de sirvientes y, en general, lo trataron como si fuera el hombre más importante del mundo.

Algo más tarde, mientras descansaba de su copioso banquete, Lushmore notó que las hadas se trababan en una ardorosa deliberación y, a pesar de la forma en que lo habían tratado, comenzó asentir cierto temor hasta que la reina se acercó a él y le dijo:

¡ Lushmore, Lushmore,desecha todo temor,

esa giba que te aqueja ya no te dará más dolor!

¡Mira al suelo y la verás caerse con gran fragor!

Tan pronto como el hada pronunció estas palabras, el jorobado se sintió repentinamente tan leve y grácil que pensó que podría volar como los pájaros, o saltar a la luna de un solo brinco. Con inmenso placer escuchó un gran golpe y, cuando miró hacia abajo, vio la joroba caída a sus pies, como una masa de carne informe. Entonces intentó hacer lo que nunca había hecho en su vida: levantó la cabeza con precaución, temeroso de golpearse contra el techo de la habitación en que se encontraba —tan alto le parecía ser ahora y miró a su alrededor, admirando el panorama que se extendía, desde una altura desde la cual nunca había contemplado escenario alguno. Abrumado por las nuevas sensaciones que experimentaba, sintió que la cabeza le daba vueltas y más vueltas, y una nube pareció descender sobre sus ojos, hasta que cayó en un sueño profundo y, cuando despertó, se encontró tendido sobre la hierba, cerca del túmulo de Knockgrafton, al interior del cual las hadas lo habían llevado volando la noche anterior.

Al abrir los ojos, pudo ver que ya era de día, el sol brillaba cálidamente en el cielo y los pájaros cantaban en las ramas del roble que se extendían sobre su cabeza. Su primera acción, luego de decir sus oraciones, fue llevar la mano a su espalda, para tantear su joroba y, al no encontrarla, se sintió transportado por la alegría, porque se había convertido en un hombre gallardo y elegante; más aún, al contemplarse en las aguas del Lough Neagh se vio vestido con ropas nuevas, que hasta eso habían hecho las hadas por él.

Recogió su mercadería, que estaba prolijamente acomodada sobre una de las piedras del túmulo, y reinició su interrumpido camino hacia Killead, ágil como una gacela y con un paso tan airoso como si toda su vida hubiera sido maestro de danzas. Al llegar a la ciudad, ninguno de los vecinos pareció reconocerlo sin su joroba, y le resultó difícil demostrarles que era el mismo Lushmore, el maestro mimbrera, que venía a entregarles sus pedidos. No hace falta adelantar que no pasó demasiado tiempo antes de que la noticia de la desaparición de la giba de Lushmore corriera como reguero de pólvora por Killead y todos los pueblos cercanos, y que de todos ellos se acercaron a su choza multitudes de curiosos, a contemplar el milagro. Y así fue que una mañana, estando el mimbrero sentado frente a la puerta de su cabaña, trabajando con sus mimbres, una anciana se acercó a él y le pidió si podía indicarle el camino hacia Capagh, porque debía entrevistarse con un tal Lushmore, que allí vivía.

No necesito indicarle nada, mi buena señora —respondió el aludido— porque usted ya está en Capagh y, para mayor precisión, le diré que se encuentra usted en presencia de la persona que está buscando.

—Me he llegado hasta aquí —agregó entonces la mujer— desde Mallow Fermoy, en el condado de Waterford, a muchos días de camino, porque oí decir que a ti las hadas te han quitado la joroba. Es que el hijo de una hija mía tiene una giba que va a causarle la muerte y quizás, si pudiera utilizar el mismo encantamiento que tú, se podría salvar. Así que te suplico que me enseñes el hechizo para tratar de curarlo.

Estas palabras conmovieron profundamente a Lushmore, que siempre había sido un hombre sensible, y le contó a la anciana todos los detalles de su aventura; cómo había agregado sus compases a la canción de las hadas de Knockgrafton y había sido transportado por ellas al interior del túmulo, cómo le había sido quitada mágicamente la joroba y cómo le habían regalado incluso un traje nuevo.

La mujer le agradeció muy sinceramente su relato y partió inmediatamente, con gran alivio en su corazón y ansiosa por poner en práctica las enseñanzas del maestro mimbrero. Una vez que hubo regresado a la casa de su nieto, cuyo nombre era Jack Madden, narró todo lo que había escuchado y, sin pérdida de tiempo, pusieron al pequeño jorobado sobre una carreta y emprendieron el camino hacia Knockgrafton. Era un largo viaje, pero a la anciana y su hija no les importaba, mientras que el muchacho fuera liberado de su deformidad.

Algunos días después, llegaron al túmulo, justo a la caída de la noche, dejaron al joven cerca de la entrada y se retiraron a una prudente distancia; lo que ni la madre ni la abuela tuvieron en cuenta fue que el jorobado, resentido por su deformidad, era un sujeto taimado y maligno, que gustaba de torturar a los animales y arrancarles las alas a los pájaros vivos y que, además, no tenía ni el más mínimo talento musical; pero eso es bastante comprensible, si consideramos que se trataba de su hijo y de su nieto, respectivamente.

No había pasado mucho tiempo desde que dejaran al joven jorobado cerca del túmulo, cuando éste comenzó a oír una suave melodía proveniente del túmulo que sonaba quizás más dulce que la que había escuchado Lushmore, ya que las hadas habían incorporado su agregado: "Da Luan, Da Morí; Da Luan, Da Morí; Da Luan, DaMor í, augus Da Dardeen" , aunque esta vez no había pausa alguna, ya que las palabras del trenzado llenaban el espacio vacío.

Jack Madden, para quien su único propósito era liberarse de su giba, no prestó la menor atención a la canción de las hadas, ni buscó el momento ni el tono musical adecuado para introducir su propia variante, sino que lo hizo una octava más alta de lo que los intérpretes lo hacían. Así que, tan pronto como comenzaron a cantar, irrumpió, sin importarle el ritmo ni el tiempo, con su frase "augus da Dardeen, augus da Hena", pensando que, si con un solo día de la semana, Lushmore había obtenido un traje, él probablemente obtendría dos.

Desafortunadamente, tan pronto como las palabras hubieron brotado de sus labios, fue elevado por los aires y precipitado al interior de la fosa, como su antecesor pero, a diferencia de aquél, las hadas comenzaron a congregarse a su alrededor, chillando, gritando y gruñendo:

-¿Quién es el que osa arruinar nuestra canción?

Hasta que una de ellas se acercó al joven, separándose del resto, y dijo:

-¡Jack Madden! Tu interrupción ha arruinado la canción que entonábamos con toda nuestra dedicación. Has profanado nuestro santuario, burlándote de nosotras, y mereces ser castigado severamente. ¡Por ello, desde ahora, llevarás dos jorobas en vez de una!

Alrededor de veinte de ellas —tan gráciles y pequeñas eran— trajeron la giba de Lushmore y la colocaron entre los hombros de Jack, encima de la suya propia, donde quedó tan fija como si hubiera sido clavada con clavos de seis pulgadas por un maestro carpintero. Luego echaron al desdichado del túmulo y cuando, por la mañana, su madre y su abuela lo vinieron a buscar, encontraron al joven medio muerto, tendido junto a la puerta del hil lfo rt. ¡Imaginen su espanto y su desesperación! Pero a pesar de su dolor, no se atrevieron a decir nada, por temor a que lashadas les pusieran otra joroba a cada una.

Y así regresaron con Jack Madden a su casa, con sus corazones y sus almas tan abatidos como nunca antes. Pero podían haberse ahorrado el esfuerzo; a causa del peso de la nueva joroba,sumado al anterior, y el trajín del largo y penoso viaje, Jack murió poco antes de llegar a su hogar. Sin embargo, al morir, sus dos jorobas desaparecieron misteriosamente. En las noches,junto al fuego, las ancianas cuentan a sus nietos que aquella terrible maldición fue llevada por las hadas de vuelta a Knockgrafton, ¡esperando a cualquiera que vaya a escuchar o intente interferir de nuevo el canto de las hadas de Knockgrafton.

miércoles, 2 de febrero de 2011

LUIS


Luis es la segunda letra del alfabeto Ogham, derivando o de Luise "llama" o de Lus "hierba". Su raís Proto-Indo-Europea era o leuk- "brillar" o leudh- "crecer". Su valor fonético es [l].
La Auraicept na n-Éces muestra el nombre como cairtheand "montaña de ceniza", es decir, "rowan". La tradición arbórea asocia cairtheand a "rowan" (en irlandés moderno caorthann). El verso asociado es

Li sula "brillo de los ojos"


La Auraicept na n-Éces interpreta esto como "muy agradable a la vista es Luis", es decir, rowan, debido a la belleza de sus frutos.

Al ser la segunda letra de dicho alfabeto, Luis también corresponde con el segundo mes celta, que abarca del 21 de enero al 17 de febrero. Los nacidos bajo este signo se benefician de la vivacidad de espíritu, de inspiración y del don para la comunicación. La capacidad legendaria del rowan (serbal) para absorver el rayo hizo de él un árbol de inspiración y de poder. El potente rowan nos recuerda que la naturaleza y la tierra tienen el poder de inspirarnos y guiarnos. Debe prestarse un cuidado particular para honrar los hábitos de la práctica y de la inspiración. El dragón protege el gran tesoro celta. Guarda los secretos y las visiones de los bardos. El gran tesoro del dragón es la sabiduría mágica de los Druidas. La gran fiesta celta del fuego, Imbolc, es el 2 de febrero.



Imbolc es uno de las cuatro principales festivales del calendario celta, asociado con el ritual de la Fertilidad, también como el día de Santa Brígida, y en tiempos más recientes ha sido celebrado como el festival del fuego, uno de los ocho días festivos (cuatro solares y cuatro lunares) o sabats de las rueda del año. En Escocia el festival es también conocido como Latha Fhèill Brìghde, en Irlanda como Lá Fhéile Bríde y en Gales como Gwyl Ffraed.
Como otros festivales del calendario celta en la tradición irlandesa, Imbolc se celebraba el 1 de febrero lo cual marcaba el comienzo del día de acuerdo con las costumbres celtas.
El festival se asocia principalmente con la llegada del periodo de lactancia de las ovejas, prestas a dar a luz en primavera.
El nombre en la lengua irlandesa significa “en el ombligo” (i mbolg), refiriéndose a la gestación de las ovejas, y es también un término celta para primavera. Otro nombre es Oimelc, que significa “leche de ovejas”; siginifica también Brígida que se refiere a la diosa de la metalurgia en cuyo honor el día es sagrado.
La festividad es una fiesta de luz, reflejando los días cada vez más largos y la esperanza de la primavera. Tradicionalmente se iluminan faroles en los frentes de las casas por unos cuantos minutos, y en los rituales a menudo se usan muchas veladoras.

miércoles, 12 de enero de 2011

LA ANTIQUISIMA Y NOBILÍSIMA ORDEN DEL CARDO

Insignia de la Antiquísima y Nobilísima Orden del Cardo

Esta orden (en inglés The Most Ancient and Most Noble Order of the Thistle) se trata de una orden de códigos de caballería escocesa. En Escocia, La Orden del Cardo representa el más alto honor y es la segunda en importancia después de la Orden de La Jarretera. La fecha exacta de la fundación de la orden es confusa pero, según la leyenda, data del año 809 cuando el rey Achaius formó una alianza con Carlomagno. También es posible que Jacobo III de Escocia fuera el fundador de la orden, ya que fue él el responsable de los cambios en el simbolismo real en Escocia, incluyendo la adopción del cardo como la insignia real de los Estuardo.
A pesar de que existía alguna orden de caballería en Escocia en los siglos XV y XVI o incluso antes, fue Jacobo II quien estableció la orden bajo las nuevas normas el 29 de mayo de 1687 para recompensar a los pares escoceses que apoyaban los objetivos políticos y religiosos del rey. La toga de aquella época aún existe y tiene más de 250 motivos de cardo y ramitos de ruda, conocidos como «la Hierba de la Gracia», el antiguo símbolo de los pictos. Las leyes estipulaban que la orden estaba formada por el soberano y 12 caballeros, en alusión a Jesús y sus 12 apóstoles.
Después de la abdicación de Jacobo VII de Escocia y II de Inglaterra en 1688, la orden quedó en desuso hasta que fue restablecida por la Reina Ana Estuardo en 1703. El número de caballeros se mantuvo en 12. Pese a las rebeliones de 1715 y 1745, el viejo y el joven pretendiente (El Príncipe Jacobo y el príncipe Carlos) fueron nombrados caballeros de la Orden del Cardo durante el exilio. Los primeros reyes de la Casa de Hannover también utilizaron la orden para reconocer a los nobles escoceses que apoyaron la causa Hannover y la protestante.
El interés en la orden resurgió cuando Jorge IV lució el cardo durante su visita a Escocia en 1822. No fue hasta 1987 cuando se les permitió a las mujeres formar parte de la orden. El santo patrono de la orden es San Andrés santo patrono de Escocia, quien aparece en el medallón.
La insignia de la orden consiste en una estrella losanje de diamantes,con aspas superpuestas, también de diamantes. Sobre esta composición, bezante en campo de oro en cuyo centro se halla la flor del cardo, cuerpo y hojas que la flanquean en sinople y pétalos en púrpura. Filigrana en sinople sobre la que se puede leer la leyenda de la orden en oro, Nemo me impune lacessit. Se lleva en la parte izquierda del torso. Establecida por Jorge I en 1714, el medallón que pende del collar de la orden consiste en una bandera escocesa de plata con un rayo en punta entre ambos brazos de la cruz. El lema «Nemo me impune lacessit» significa «Nadie me daña impunemente» en latín.
La capilla para la orden iba a ser la abadía del Palacio de Holyroodhouse. Pero no fue hasta 1911 cuando la orden tuvo una capilla contigua a la Catedral de St. Giles en Edimburgo, en la cual se llevan a cabo los oficios religiosos y las ceremonias. Hoy la orden todavía existe; su Gran Maestre el la actual soberana del Reino Unido Isabel II.

El Cardo es el emblema nacional de Escocia desde hace más de 700 años. Según la leyenda, hace mucho tiempo, los daneses invadieron Escocia sorpresivamente pero al no usar calzado y en la oscuridad, uno de ellos pisó un cardo y un grito agudo de dolor alertó a los escoceses y evitó una terrible matanza. A la planta que los salvó, se la conoció como “El Cardo Guardián”.

No fue sino hasta el reinado de James III que el cardo fue reconocido como la insignia de los Stuarts. En el momento en que James IV subió al trono en 1488, el cardo se había convertido en un emblema popular.

Esta noble planta se encuentra también en la antigua orden de caballería de Escocia conocida como “La Orden del Cardo”.

Muchas antiguas familias escocesas usaron el cardo como insignia, y también varios antiguos regimientos escoceses lo lucieron con orgullo. Es la insignia de La Guardia Escocesa y de los Highlanders de la reina.

Entre otros objetos de vestimenta militar, al cardo a menudo se lo encontraba grabado en los sables y quizá en la Espada Tradicional Escocesa (“Claymore” o “Claichbeamhr-mohr”), la gran espada de la Edad Media.

También al cardo se lo usaba para decorar la tradicional vasija (“Quaich”) que significa taza en gaélico. Las vasijas eran originalmente de madera y posteriormente fueron de plata y peltre. Otra vasija típica de Escocia era la llamada taza del cardo “Scottish Thistle Cup”. Fue popular hacia fines del siglo XVII y se la utilizaba principalmente para colocar licores y vinos. Hoy los ejemplares de esta taza no sólo son raros sino también muy valiosos.

Durante el reinado de James IV, el cardo también apareció en las primeras monedas escocesas y hoy se lo encuentra en los modernos billetes. En Gran Bretaña, la más pequeña de las monedas es la de 5 peniques la cual tiene el cardo escocés, sus hojas y una corona real.

A través de los siglos, una amplia gama de joyería escocesa ha favorecido al cardo empleándolo en sus diseños.

El “Museo Británico” de Londres tiene uno de los tesoros más importantes dentro de la colección de anillos, la sortija de Mary, reina de los escoceses. El anillo está grabado en oro, tiene el distintivo de Escocia rodeado por un collar de cardos

Mary, reina de los escoceses, era muy hábil y contribuyó con el maravilloso legado escocés de tapices y bordados. Entretejió el cardo escocés en flor.

Después de su trágica muerte en 1587 en el Castillo de Fotheringhay, cada verano, los cardos en flor comenzaron a aparecer en los terrenos del castillo. Según la leyenda, Mary colocó la insignia del cardo escocés en este lugar poco antes de su muerte. A estos cardos del Castillo Fotheringhay a veces se los llama “Las Lágrimas de la Reina Mary”.

En la Abadía de Westminster en Londres, en donde Mary está enterrada, un magnífico monumento esculpido con la insignia del cardo escocés conmemora su lugar de reposo. En Escocia, elegantes tallados del cardo, a menudo en un estilo heráldico, se aprecian en monumentos y edificios.

No hay duda alguna de que el cardo está cerca del corazón de los escoceses en donde quiera que ellos estén, como lo expresó Robert Burns en su poema “The Guid Wife of Wauchope House”- “Es un símbolo muy querido”.

Hollyrood House

jueves, 6 de enero de 2011

LOS MILESIANOS


En la mitología irlandesa, los Milesianos, eran los hijos de Míl Espáine, llegados de Galicia (España), que fueron los habitantes finales de Irlanda, y se cree que representan a los celtas goidélicos.
El Lebor Gabála Érenn describe el origen de la gente goidélica. Descienden de Goídel Glas, un escitio que estaba presente en la caída de la Torre de Babel, y Scota, la hija de un faraón de Egipto. Dos ramas de sus descendientes dejaron Egipto y Escitia en los tiempos del éxodo de Moisés, y después de un período vagando por las orillas del Mediterráneo llegaron a la Península Ibérica, donde se asentaron después de varias batallas. Uno de ellos, Breogán, construyó una torre en un lugar llamado Brigantia (probablemente en la costa de Galicia, cerca de La Coruña, y donde una tribu céltica llamada Brigantes se atestigua que vivía en tiempos antiguos). Desde lo alto de dicha torre él o su hijo Ith, fue el primero en ver Irlanda (se cree que dicha torre puede ser la Torre de Hércules).
Ith hizo la primera expedición a Irlanda, pero fue matado por los reyes de dicho país, Mac Cuill, Mac Cetch y Mac Gréine de los Tuatha Dé Danann. En venganza los sobrinos de Ith, los ocho hijos de Míl Espáine (el soldado de Hispania, cuyo nombre era Galam o Golam), lideró una fuerza invasora para derrotar a los Tuatha Dé y conquistar Irlanda. Los hijos de Míl llegaron al condado de Kerry y lucharon hasta la colina de Tara. Entonces, las esposas de los tres reyes Ériu, Banba y Fodla, pidieron que la isla se nombrase como ellas: Ériu es la forma anterior del nombre moderno Éire, y Banba y Fodla eran de uso frecuente como nombres poéticos para Irlanda.
En Tara los hijos de Mil encontraron a los tres reyes, y fue decretado que los invasores volvieran a sus naves y navegaran una distancia de nueve olas de Irlanda, y si pudieran volver a tierra otra vez, Irlanda sería suya. Partieron, pero los Tuatha Dé usaron magia para levantar una tormenta en la que cinco de los hijos se ahogaron quedando solamente Eber Finn, Éremón y Amergin el poeta, para llegar a tierra y tomar la isla. Amergin dividió el reino entre Éremón, que gobernó la mitad norte, y Eber Finn, la mitad sur.